El misterio por la desaparición de Débora Bulacio mantiene en vilo a Necochea. Su hermano, Natanael, habló por primera vez y confesó que no tiene noticias de ella desde el sábado a la noche. “Me avisaron que había desaparecido… no sabía que estaba en Necochea”, relató con angustia. La joven, que vivía en Villa Cacique y mantenía una relación desde hace dos años, es buscada intensamente por más de 80 policías desplegados en la zona costera.
Mientras la familia clama por respuestas, el fiscal Walter Pierrestegui no descarta el peor escenario: el de un femicidio. Un hombre de Necochea ya fue aprehendido y podría ser imputado en las próximas horas. Las tareas de rastrillaje continúan en la arena, el parque y sectores del río, donde cada minuto que pasa juega en contra.
El caso sacude nuevamente a una ciudad aún marcada por la tragedia de Magalí Vera, asesinada hace casi un año. Su historia —un auto hundido en el río Quequén y una autopsia que reveló golpes previos— parece revivir ahora en este nuevo capítulo de horror. Necochea vuelve a mirar con miedo y rabia una escena repetida: la de una mujer desaparecida y un país que no termina de reaccionar.