¡Sorpresa, sorpresa! Este jueves amanecimos con todos los diarios de Necochea publicando la misma noticia: que Arturo Rojas se convirtió de golpe en el paladín de la salud pública y enfrentó a PAMI para frenar la motosierra de Milei. ¡Qué casualidad! Desde los medios oficialistas hasta los que se hacen los “críticos”, todos con la misma foto, los mismos nombres, la misma indignación y, sobre todo, el mismo libreto. ¿Tan grave es la situación… o hay muchísimo dinero en juego como para que todos se acuerden al mismo tiempo de los jubilados?
Según contaron, a partir del 1° de agosto, 10.000 cápitas dejarán de ir al Hospital Municipal Ferreyra para pasar a la muy cuestionada Clínica Cruz Azul. Claro, como si nos olvidáramos de las denuncias por mala praxis, falta de camas y médicos que nunca aparecen. Pero lo que no cuentan tan fuerte es que esta medida se conocía hace días y el intendente recién ahora, con todos los reflectores encima, decide “interceder” con una reunión de emergencia. ¿Qué pasó, Arturo? ¿Te cayó la ficha tarde o te pasaron el guión ayer a la noche?
Desde este humilde y verdaderamente independiente medio, nos preguntamos: ¿esto es un acto de defensa del hospital público o una gran puesta en escena para mostrarse como el gran opositor local al gobierno nacional justo en tiempos preelectorales? Porque mientras todos repiten al unísono el “golpe a la salud pública”, nadie habla de cuánto dinero mueve la asignación de cápitas ni quiénes son los verdaderos beneficiarios del pase de manos. Acá no hay héroes, hay intereses. Y cuando todos los medios dicen lo mismo… es momento de dudar.