Sergio Massa, el eterno “hombre salvador” del peronismo, vuelve al ruedo con una gira estilo rockstar por la provincia de Buenos Aires. ¿El motivo? Decide si quiere ser diputado nacional o senador provincial, mientras tantea el clima electoral y mide su nivel de ovación en cada parada. Tras un almuerzo político cargado de calorías y estrategia en Chascomús, Massa desempolva la campaña y se lanza a recorrer las ocho secciones bonaerenses. ¿Hace escala en Necochea? Aún no hay confirmación oficial, pero todo indica que podría pasar a saludar… y tantear los votos.
Mientras algunos intendentes le piden que juegue en las grandes ligas nacionales, otros lo quieren bien cerca, encabezando la boleta provincial en la Primera Sección. La jugada no es menor: Cristina ya avisó que se postula en la Tercera y quiere un peronismo ordenado, como pocas veces se vio. Massa, que todavía carga con las cicatrices del ballotage 2023, ahora vuelve con perfil bajo, pero sin dejar de mover fichas. El Frente Renovador se ilusiona con una remontada épica y hasta lo ven como pieza clave para equilibrar la interna K.
¿Y Necochea? Por ahora, en suspenso. Aunque la Quinta está en el radar massista y ya hay escalas en General Alvarado y Tordillo, el paso por nuestra ciudad depende de cómo se acomode la agenda. Pero si llega, no será para saludar desde el palco: viene con el traje de candidato en el maletero y el discurso bajo el brazo. Massa vuelve al centro del escenario, buscando aplausos… o al menos que no le tiren tomates.