Una red de autopartes ilegales quedó al descubierto en pleno corazón de Necochea. En un operativo sorpresa, la policía irrumpió en un desarmadero de avenida 59 al 900 y se topó con un verdadero cementerio de autos: 1700 piezas robadas, sin papeles y listas para volver al mercado negro. Radiadores, ópticas, cajas de cambio y hasta cinturones de seguridad eran vendidos como si nada, en total violación a la ley.
El operativo, liderado por la DDI y ordenado por la Justicia, fue el resultado de meses de investigación. Todo apuntaba a este comercio como un punto clave de venta ilegal de autopartes, donde se manipulaban piezas sin ningún tipo de control ni habilitación. El lugar no solo incumplía con la Ley Nacional 25.761, sino que ni siquiera tenía permiso municipal para funcionar. Resultado: clausura inmediata y causa penal al canto.
El “dueño” del local, un hombre de 81 años, fue imputado por comercialización ilegal y ahora la justicia investiga si formaba parte de una red más amplia que abastece a mecánicos y talleres en toda la región. Las autoridades ya lo advirtieron: esto no fue un caso aislado, y la cacería de autopartes truchas recién empieza.