Otra reunión, otro anuncio, otro déjà vu. El intendente Arturo Rojas volvió a reunir a su tropa y a la Cámara Comercial para repetir el viejo cuento de “agilizar” los trámites de habilitación de comercios. En lo que ya parece un sketch sin final, se prometió modernización, rapidez y economía… palabras que los comerciantes escuchan desde hace años sin ver ningún cambio real. Mucho PowerPoint, pero la realidad es que abrir un local en Necochea sigue siendo una odisea burocrática.
El encuentro, que incluyó a los secretarios de Gobierno y Producción, sirvió más para la foto que para otra cosa. Desde la Cámara admitieron que les “comentaron algunas ideas” y que “esperan ver el proyecto”. Es decir, nada concreto, todo en veremos. Mientras tanto, los emprendedores siguen peleando con formularios arcaicos, inspecciones eternas y un sistema municipal que, si no te duerme, te hace desistir. Pero claro, en plena temporada de humo preelectoral, todo sirve para simular gestión.
Lo cierto es que Rojas ya no convence ni con los titulares de cortesía. Reuniones como esta ya son marca registrada de su gestión: prometer lo mismo con palabras lindas y nulo resultado. ¿Modernización? ¿Agilidad? ¿Economía? Los comerciantes necesitan hechos, no más discursos reciclados. Y si realmente quiere facilitar aperturas, que empiece por cerrar la fábrica de trabas que montó en su propia Municipalidad.