La interna peronista en Buenos Aires ya no es una pelea: es una carnicería. Andrés “Cuervo” Larroque salió con los tapones de punta contra “la bandita de Máximo Kirchner”, acusándolos de sabotear a Axel Kicillof en plena crisis electoral.
En declaraciones incendiarias, Larroque acusó a los caprichosos soldados de La Cámpora de “extorsionar” al gobernador para quedarse con más poder. Según el ministro, los muchachos de Máximo están bloqueando a propósito la reforma electoral, mientras la Provincia se queda sin reglas de juego a meses de las elecciones. “Parecen más empleados de Milei que compañeros de lucha”, disparó, dejando a la vista una guerra civil en el peronismo que ya nadie puede esconder.
Mientras Kicillof intenta pelearle a la motosierra presidencial, su propia tropa le clava cuchillos por la espalda. Larroque fue claro: “Acá el problema no es Milei, ¡el problema son estos chicos que juegan al TEG mientras el país se prende fuego!” ¿Puede Axel sobrevivir a los enemigos internos antes que a los externos?