Un episodio de película sacudió a la localidad de Quequén cuando un hombre, prófugo de la justicia, desató el caos en la casa de su propia madre. Todo comenzó con un llamado al 911: la mujer, de 61 años, pedía ayuda desesperada porque su hijo había irrumpido en la vivienda destrozando todo a su paso y lanzando amenazas que helarían la sangre.
Pero eso no fue todo. Horas antes, el mismo sujeto había recibido un disparo en la pierna tras un confuso enfrentamiento familiar. Fue trasladado al hospital, pero protagonizó una insólita fuga: se escapó del centro de salud sin el alta médica, dejando a médicos, enfermeros y policías con la boca abierta.
Finalmente, fue detenido por la Policía del Comando de Patrullas de Necochea. Al verificar sus datos, se destapó la olla: el hombre tenía un pedido de captura activo desde octubre del año pasado por “Amenazas Calificadas”. Ahora enfrenta cargos por daños, amenazas y fuga, y se investiga dónde pasará sus próximos días… aunque todo apunta a una celda.