“Sur de Necochea: pagan como en el centro, viven como en el olvido”

Mientras el intendente Arturo Rojas corta cintas y se muestra en eventos públicos, cientos de familias del sur de Necochea luchan todos los días por salir, literalmente, del barro. Barrios como Villa Zabala, Villa del Deportista, Dientes de Sable y Villa Florida acumulan años de abandono, promesas incumplidas y calles intransitables. Sin veredas, sin transporte público, sin iluminación y con servicios básicos ausentes, los vecinos se preguntan: ¿a dónde va lo que pagamos?

El 20 de mayo, cansados de esperar milagros, los vecinos presentaron una carta formal al intendente exigiendo respuestas concretas. El eje del reclamo: la avenida 58, una vía destrozada que hace imposible la salida de vehículos, el ingreso de ambulancias y hasta el traslado de chicos a la Escuela Almafuerte. Pero esa es apenas la punta del iceberg. Avenidas como la 10, la 42 y la 50 también están al borde del colapso, sin veredas, ni alumbrado, ni señalización. Mientras tanto, los remises se niegan a entrar los días de lluvia y los colectivos directamente no llegan nunca.

La guinda del pastel: ni la Oficina Móvil prometida por la Municipalidad apareció en la zona en todo el año. Los reclamos por el 147 se acumulan como los pozos en las calles. “Pagamos lo mismo que todos, pero vivimos como ciudadanos de segunda”, resumen con bronca. Lo que piden no es un privilegio, es lo básico: calles que no se traguen autos, luces que no dejen a los barrios en tinieblas y un municipio que, al menos, se digne a responder. Porque cuando el abandono se vuelve sistemático, ya no se llama olvido: se llama desprecio.