A partir de este miércoles por la mañana, los usuarios del transporte público en Necochea amanecieron con una desagradable sorpresa: un nuevo tarifazo aprobado por la Municipalidad sin anestesia. Desde las 8:30, el boleto plano se disparó a $1.156,40, mientras que el Boleto Obrero —ese que debería proteger a quienes más lo necesitan— quedó clavado en unos insólitos $924,96. Como si fuera un regalo, la tarifa social se fue a $520,38.
El nuevo cuadro tarifario fue impuesto mediante la Resolución 1038/25, redactada con tinta fría desde la Dirección de Transporte municipal, mientras cientos de vecinos hacen malabares para llegar a fin de mes. Lo peor: el servicio sigue igual de ineficiente, con unidades que llegan tarde, rutas recortadas y colectivos que parecen salidos de un museo de transporte.
Todo esto beneficia, claro, a las dos empresas de siempre: Compañía de Transportes Necochea SA. y Micro Ómnibus Nueva Pompeya SRL., que siguen embolsando mientras la gente se agarra la cabeza. El Municipio, una vez más, elige mirar para otro lado mientras exprime el bolsillo de quienes no tienen otra opción más que viajar como ganado.