En una sesión más corta que un chapuzón de verano, los concejales de Necochea aprobaron las concesiones por 30 años de los balnearios Kem Kem y El Point sin cruzar ni una palabra en el recinto. Todos los bloques levantaron la mano al unísono, firmando un cheque político a largo plazo para dos de los espacios más codiciados de la costa, sin el clásico ida y vuelta de argumentos que solía marcar la diferencia entre un debate y una formalidad.
El Ejecutivo local podrá ahora rubricar los contratos por tres décadas —con una prórroga de diez años— y avanzar con inversiones millonarias, como la de Kem Kem Tom 26 S.A., que promete más de 2.500 millones de pesos en los primeros tres años. Mientras tanto, otros balnearios como Terrazas o el ex ACA siguen esperando su turno en la cola de las decisiones municipales. En paralelo, también se trató la situación del Casino, donde los trabajadores presenciaron la sesión exigiendo certezas sobre su futuro.
Lo que más ruido generó no fue el contenido de las concesiones, sino el silencio de los concejales. Ni una objeción, ni una pregunta. Todos los bloques, del oficialismo y la oposición, dieron su visto bueno sin pestañear. En los pasillos del HCD quedó flotando una sola pregunta: ¿acaso el nuevo estilo de gestión legislativa será aprobar primero y discutir después?