Milei pierde el control en Diputados y Macri afila la daga: se acabó el recreo en la Cámara Baja
Lo que empezó como un simple tire y afloje legislativo terminó mutando en una nueva mayoría opositora que ya no se esconde ni pide permiso. En el Congreso, un bloque “temático” —como lo bautizaron para disimular el golpazo— viene juntando músculo a costa de la torpeza libertaria. Diputados de todos los colores, desde Massot y Monzó hasta Penacca y Strada, cruzan miradas y acuerdos en los pasillos como si fueran socios de un club anti-Milei. La señal fue clara: en la Comisión $Libra no hubo grieta, hubo cuchillo político.
¿La novedad del día? Mauricio Macri vuelve al tablero con ganas de revancha. Apoya en silencio a Emilio Monzó para quedarse con una silla en la Auditoría General, empujando a La Libertad Avanza al rincón sin poder ni banca. Encima, parte del PRO ya ni disimula: Ritondo llega tarde, Lospennato se borra y la defensa del mileismo queda en manos de segundas líneas. A este paso, los “87 héroes” que blindaban a Milei podrían convertirse en los “87 arrepentidos” que le den la espalda con quorum incluido.
Y lo peor para el gobierno podría estar por venir: si Macri se lleva a su tropa de diputados y la suma al nuevo bloque opositor, los libertarios podrían perder el control total de la Cámara. ¿Qué significa eso? Que les podrían derogar DNU, tirar leyes para atrás y convertir la Casa Rosada en un campo minado. Mientras Milei grita contra la casta, la casta se le armó adentro y ahora le quiere volar la silla.