Parte del techo de la Terminal de Ómnibus de Necochea se vino abajo este miércoles y dejó al descubierto algo que todos sabían pero nadie arregla: el abandono absoluto del edificio. Trozos de madera y mampostería cayeron en el hall principal, por donde pasan cientos de personas todos los días. Milagrosamente no hubo heridos. ¿Hasta cuándo va a esperar el intendente para hacer algo?
La estación, clave para la conexión de la ciudad, parece más una zona de guerra que un lugar público. Baños destrozados, cableado expuesto, sin calefacción ni luces… y ahora, ¡con el techo volando! Todo esto no es nuevo: los vecinos vienen denunciando el estado calamitoso hace años, mientras el intendente Arturo Rojas sigue prometiendo soluciones que nunca llegan. Lo único que se mantiene en pie son las excusas.
Lo peor es que no se trata solo de la Terminal. El Centro Cívico también sufre el mismo abandono, en una ciudad donde los espacios públicos se derrumban literalmente. La pregunta es clara: ¿cuántos incidentes más tienen que pasar para que el jefe comunal actúe? Porque mientras los edificios se caen, su gestión sigue brillando… por su ausencia.