A menos de una semana de las elecciones, el intendente Arturo Rojas volvió a escena con su libreto de siempre: culpar a Nación por la falta de obras y pedir a los vecinos un salvavidas en las urnas para sostener su gestión. Con un discurso cargado de advertencias, el jefe comunal aseguró que “el esfuerzo local se multiplica cuando el Estado nacional se retira”, aunque poco dijo de los problemas sin resolver en las calles, en la salud y en la seguridad del propio distrito que gobierna. QUEREMOS SHOW!
Mientras repite que su administración está “cerca de los vecinos” y que la Oficina Móvil es ejemplo de gestión, la realidad es que barrios enteros siguen esperando respuestas concretas. Calles intransitables, hospitales desbordados y un casino convertido en ruina contrastan con los eventos y espectáculos que el intendente defiende como motor económico. Los vecinos, sin embargo, reclaman menos shows y más soluciones duraderas.
Con la lista 895 en campaña, Rojas intenta mostrar un “equipo preparado” que, según él, conoce la ciudad y puede sostener entrevistas. Pero la pregunta que queda en el aire es otra: ¿no es hora de que el propio intendente deje de buscar culpables afuera y empiece a rendir cuentas por lo que aún no ha hecho en Necochea? Porque mientras Rojas mira a Nación, los problemas locales siguen sumándose sin pausa.