Rojas se indigna… pero el ajuste ya estaba en marcha: PAMI le quita 10.000 cápitas al hospital y las manda a una clínica privada

Un verdadero bombazo sacudió al sistema de salud pública de Necochea: el PAMI decidió reducirle 10.000 cápitas al Hospital Municipal Emilio Ferreyra y redirigirlas a la clínica privada Cruz Azul. La medida, que entrará en vigencia el 1º de agosto, deja en jaque a miles de jubilados y pensionados que dependen de la atención pública. El intendente Arturo Rojas reaccionó con furia… pero a esta altura, más que indignación, lo que se necesita es gestión.

La carta documento llegó sin anestesia el 7 de julio. Y aunque Rojas y su equipo de salud pusieron el grito en el cielo, lo cierto es que la situación no sorprende a nadie: desde hace tiempo, el deterioro del sistema público es evidente, y la gestión municipal parece más preocupada por sostener su imagen que por garantizar servicios esenciales. El hospital venía atendiendo a más de 12 mil afiliados del PAMI, mientras la clínica Cruz Azul —sin camas, sin especialidades clave y con guardias irregulares— ahora tendrá que hacerse cargo de la mayoría.

Lo más grave es que esta transferencia no solo expone la falta de planificación de Nación, sino también el abandono sistemático del municipio hacia su hospital. Rojas promete “usar todos los recursos legales y administrativos” para frenar la medida. Pero para muchos necochenses, las promesas ya no alcanzan. La salud no espera, y la gestión local sigue corriendo de atrás.