ROJAS MOSTRÓ MÁQUINAS NUEVAS, PERO LAS CALLES SIGUEN HECHAS TRIZAS: “PURA FOTO Y NADA DE CAMINOS”

En un acto bien armado frente a la Municipalidad, el intendente Arturo Rojas volvió a desplegar maquinaria brillante y recién salida de fábrica para el Emsur. Tres equipos nuevos —dos motoniveladoras y una pala cargadora— fueron presentados como si fuesen la salvación del distrito. Sin embargo, mientras él hablaba de “inversión histórica”, los vecinos siguen esquivando pozos del tamaño de cráteres en las calles urbanas, rurales y caminos productivos, en un distrito donde, pese a haber comprado máquinas durante toda su gestión, los caminos están peor que nunca.

Acompañado por su equipo, Rojas destacó que la compra se hizo por leasing y recordó otras adquisiciones de años anteriores. Pero la realidad golpea más fuerte que la puesta en escena: las máquinas llegan, posan para la foto… y los caminos siguen pareciendo pistas de rally. En las zonas rurales, donde el intendente prometió refuerzos, los productores aseguran que los accesos están más destruidos que en cualquier otro momento de los últimos años. “Con 1.400 kilómetros de caminos, deberíamos tener 14 máquinas”, dijo Rojas. Lo que no mencionó es que, aun sumando las nuevas, la situación nunca estuvo tan crítica en su gestión.

Mientras el jefe comunal insiste en ampliar la flota, la ciudad y el campo siguen esperando resultados reales. Los pozos crecen, las calles se rompen, los caminos se vuelven intransitables y la producción se frena cada vez que llueve. Los vecinos de Necochea y Quequén ya no se dejan impresionar por presentaciones de maquinaria recién pintada: quieren ver las calles arregladas, los caminos rurales transitables y una gestión que deje de mostrar fierros nuevos mientras la ciudad se desmorona bajo las ruedas.