El intendente Arturo Rojas ya dio el primer paso de baile… y de campaña. Este domingo se lo vio en Quequén, zapateando entre jubilados, funcionarios y alfajores, en un encuentro que más que un acto de gestión, olía a lanzamiento electoral 2025. Con chocolate caliente en mano y sonrisa de foto oficial, el jefe comunal se sumó al show en el Centro de Jubilados local, acompañado por todo su séquito y una agenda cargada de folklore, teatro y ritmos latinos.
Lo que parecía una tarde de recreación, se convirtió en un evento cuidadosamente montado para calentar motores de cara a las urnas. Hubo artistas locales, merienda comunitaria, y discursos que disfrazaron la campaña de política de cercanía. Gastón Boldrini, al frente de la Dirección de Discapacidad y Tercera Edad, hizo lo suyo al destacar “el fortalecimiento de vínculos”, pero el mensaje entre líneas fue claro: la tercera edad sigue siendo terreno clave para cosechar votos.
Como si fuera poco, Rojas viene metiendo primera con la “Oficina Móvil”, ese clásico de temporada donde recorre los barrios escuchando quejas y prometiendo soluciones. Con este ritmo, todo indica que su campaña ya está en marcha, aunque aún no haya jingles ni carteles. Por ahora, la estrategia pasa por moverse al compás de la cumbia, abrazar abuelos y dejar que las urnas… esperen su turno.