El amanecer del lunes arrancó con tensión en Necochea: dos delincuentes irrumpieron en una carnicería de 74 y 43 listos para hacer de las suyas, pero terminaron protagonizando un verdadero papelón. Los vecinos, más rápidos que los ladrones, llamaron al 911 y en minutos la policía ya estaba rodeando el lugar.
La escena fue de película: uno de los intrusos, que ya tenía aislantes de techo listos para llevarse, terminó reducido en el suelo con esposas. Su compañero, en cambio, demostró reflejos y se escapó en la oscuridad dejando a su cómplice a merced de la justicia.
Pero la madrugada no se fue sin saldo amargo. En plena persecución, un efectivo policial terminó cayendo desde el techo del local y tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital. Mientras tanto, personal de Tránsito y Prevención colaboraba en la zona, cerrando un operativo que mezcló susto, torpeza y la eterna postal de la inseguridad en la ciudad.