La calma del amanecer en Necochea y Quequén se rompió con un megaoperativo policial al mejor estilo película. La Delegación de Drogas Ilícitas, con apoyo de GAD, Caballería, DDI y comisarías locales, irrumpió en varias casas luego de meses de seguimientos e investigaciones. El caso, que estaba en manos de la UFI N°30 del fiscal Carlos Larrarte, apuntaba a un hombre que jugaba al gato y al ratón mudando sus puntos de venta de droga de una vivienda a otra.
Los allanamientos incluyeron un domicilio en calle 70, otro en el ex predio de la papelera y tres casas más en Quequén. El resultado fue explosivo: se incautaron envoltorios de cocaína, dinero en efectivo, celulares, elementos de fraccionamiento e incluso una moto. Según los investigadores, todo apunta a una red bien aceitada que operaba en la zona con total impunidad.
El saldo: un hombre reincidente —ya detenido en 2024 por el mismo delito— y su ex pareja, de 37 y 32 años, terminaron tras las rejas y deberán declarar en las próximas horas. La pregunta que queda flotando es si este golpe realmente frena el negocio, o si apenas se cortó una rama de un árbol mucho más grande que sigue creciendo en las calles.