Necochea y Quequén se convirtieron en escenario de una verdadera arenga política cuando Fernanda Raverta desembarcó junto a Andrea Cáceres y Jimena López para respaldar a los candidatos de Fuerza Patria. En el acto, Raverta no se guardó nada: pintó un país hundido en la bronca y la frustración, denunció el “odio desde arriba” y llamó a parar lo que calificó como “un tiempo histórico que es una pesadilla” con votos, muchos votos.
La escena fue puro peronismo clásico: banderas, discursos encendidos y la idea de unidad como salvavidas. Marcelo Rivero apuntó directo al gobierno local, acusando a la gestión municipal de tener barrios olvidados, llenos de baches, barro, cloacas rebalsadas y sin un mísero alumbrado. La foto buscó mostrar músculo: dirigentes, legisladores, jubilados, docentes y vecinos reunidos bajo un mismo grito, el de enfrentar a Milei y su motosierra.
El mensaje quedó claro: en Necochea, Fuerza Patria quiere mostrarse como la única trinchera contra el ajuste libertario. Raverta cerró con una frase que resonó fuerte: “La democracia nos da una herramienta, y es llenar las urnas de votos. Esa es la única manera de detener esta pesadilla”. Un discurso pensado para encender la militancia y marcar la cancha en la recta final electoral.