Provincia lanza plan de medicamentos gratuitos… y se declara salvadora del universo

En una movida que llegó con más bombo que eficacia comprobada, el gobierno bonaerense presentó con toda la pompa su nuevo Programa Medicamentos Bonaerenses, asegurando que nadie se va a quedar sin pastilla. Según el anuncio, cubrirán 74 principios activos para enfermedades crónicas y ya despacharon 268 mil tratamientos como si fueran figuritas del mundial. Todo esto con una inversión que ronda los 26.500 millones de pesos —porque, claro, si no tirás una cifra gigante, no parece importante.

El gobernador Axel Kicillof y su fiel escudero en salud, Nicolás Kreplak, fueron los protagonistas de la escena, lanzando dardos al Gobierno nacional mientras se autoproclamaban guardianes del derecho a la salud. Entre frases grandilocuentes como “la vida o la muerte” y “el mercado no existe en salud”, parecían más preocupados por ensayar para un spot de campaña que por explicar cómo harán para que los remedios no desaparezcan a mitad de año o terminen vencidos en un depósito.

El problema, claro, no está en la intención de dar medicamentos gratuitos —que nadie discute— sino en esa costumbre tan argentina de anunciar salvaciones épicas con discursos encendidos y pocas certezas logísticas. ¿Llegarán realmente los remedios a quienes los necesitan? ¿O veremos, como tantas veces, fotos de cajas en conferencias y quejas en las guardias? Por ahora, el acto fue más un show de narrativa épica que un plan de salud con los pies en la tierra.