El Concejo Deliberante de Necochea vuelve a reunirse este jueves 11 de septiembre a las 10 de la mañana y lo hace con una estadística poco alentadora: apenas siete sesiones en lo que va de 2025. La agenda incluye 49 expedientes, pero como suele ocurrir, gran parte de ellos quedará archivada o se homologará sin mayor discusión. Mientras tanto, en distritos vecinos como San Cayetano y Bahía Blanca, los ediles ya se reunieron el doble de veces.
La comparación deja en evidencia la lentitud del cuerpo local. Mientras otros concejos muestran ritmo, debate y hasta transmisiones en vivo para transparentar el trabajo de las comisiones, Necochea se arrastra con una agenda mínima. Los vecinos ven cómo temas sensibles —desde la planta de separación de residuos hasta el cupo laboral para personas con discapacidad— apenas logran asomar entre el papeleo.
Los nombres se repiten: Marcelo Schwarz presidiendo, los bloques alineados y expedientes que entran y salen sin discusión real. Una sesión cada tanto, para dar la apariencia de movimiento, cuando la realidad es que los concejales trabajan a media máquina. En una ciudad con tantas urgencias, el contraste con los distritos vecinos resulta un baldazo de agua fría para quienes esperan soluciones concretas y no sólo expedientes sellados.