El miedo volvió a tomar las calles de Necochea. En apenas tres días, choferes de remises y taxis denunciaron una seguidilla de asaltos y agresiones que mantiene en vilo al sector. El hecho más brutal tuvo como víctima a Liliana, una remisera de 62 años que fue atacada con un cuchillo por un pasajero en plena madrugada. El agresor, identificado como Gonzalo Ullua, tenía antecedentes violentos y gozaba del beneficio de salidas transitorias.
El ataque ocurrió en la zona de calles 145 bis y 44, donde Ullua intentó abusar de la conductora y le robó el vehículo tras empujarla fuera del auto. El remis fue hallado poco después, atascado en una calle de tierra, con el arma utilizada en el interior. La remisería Única quedó en el centro de la polémica: familiares y colegas de la víctima denunciaron demoras en la respuesta del operador al recibir la señal de emergencia, lo que podría haber cambiado el desenlace.
La bronca crece entre los trabajadores del volante, que aseguran haber sufrido “cinco ataques en tres días”. Exigen medidas urgentes, controles y más presencia policial. “No podemos seguir trabajando con miedo”, expresó uno de los choferes. La inseguridad se volvió tema de conversación obligada en Necochea, donde muchos apuntan tanto a la falta de prevención como a un sistema judicial que, otra vez, parece haberle abierto la puerta al horror.