Ni carnet, ni vergüenza. Dos menores a bordo de motos fueron parados por el personal de Tránsito en la esquina de 10 y 81, y lo que parecía una simple falta de papeles terminó con un hallazgo más digno de película que de bicisenda: una de las motos tenía pedido de secuestro federal.
Los jóvenes, que claramente no estaban camino a una clase de educación vial, no pudieron mostrar ni un mísero papel que acredite propiedad o permiso. Y para colmo, una de las motos figuraba como robada, por lo que rápidamente intervino la Policía para hacer lo que el sentido común venía pidiendo a gritos.
Así, mientras algunos se siguen preguntando por qué las calles parecen zona liberada, desde el municipio festejan otro “operativo exitoso”, aunque los protagonistas del delito sigan siendo menores y las motos robadas circulen por Necochea como si nada.