La tranquilidad nocturna de Quequén se rompió de golpe este jueves cuando una vecina de 80 años, identificada como Madrid, fue hallada sin vida en su casa de la calle 543. Lo que parecía una escena de rutina se convirtió en un rompecabezas para las autoridades: el médico que llegó al lugar no pudo determinar si fue muerte natural, lo que disparó todas las alarmas. Enseguida se activó el protocolo: patrulleros, cintas de precaución y la científica revolviendo cada rincón del domicilio en busca de respuestas.
El misterio se apoderó del barrio mientras la Policía Científica llegaba con sus valijas, guantes y cámaras. La Seccional Segunda de Quequén y la Fiscalía Nº 3 tomaron las riendas del caso, intentando descifrar si la mujer murió por causas naturales o si detrás de esa puerta se escondía algo más turbio. La escena fue preservada con celo y se esperan los informes forenses para salir de la penumbra.
Por ahora, ni los vecinos se animan a especular. En un contexto donde lo cotidiano puede volverse trágico en un segundo, la noticia sacudió a la comunidad. “Estaba bien, siempre saludaba”, dicen algunos, mientras los investigadores peinan la casa en busca de pistas. El final aún está por escribirse, pero lo que es seguro es que Quequén cerró el día con una incógnita tan pesada como el silencio que quedó en esa cuadra.