Necochea amaneció con un escándalo de película: Prefectura Naval entró a los locales Rigel y Más Electrónica y salió con las manos llenas. Entre lo secuestrado había de todo, desde armas y municiones hasta más de 200 cigarrillos electrónicos que la ANMAT tiene prohibidos, además de celulares, consolas y hasta una contadora de billetes. El botín supera los 100 millones de pesos.
El operativo no fue chico: cuatro allanamientos, dos casas, tres autos y comercios bajo la lupa. Jueces, aduana y fuerzas federales pusieron a Necochea en el mapa nacional del contrabando. Y lo que parecía una simple tienda de tecnología terminó destapando un catálogo completo de productos ilegales, como si se tratara de un “mercado negro” con vidriera.
Cuatro hombres quedaron pegados en la causa y la Justicia ahora decide cómo sigue la película. Pero la postal ya está: mercadería por millones, armas en pleno centro y un negocio que vendía más prohibidos que un bar de los 80. Necochea, otra vez en el ojo de la tormenta por los “grandes éxitos” del contrabando local.