En Necochea, hasta los inspectores se van a clase. Y no, no es chiste. La jueza de Faltas Adriana Ozon se puso el traje de maestra ciruela y les dio una lección intensiva a los agentes de Tránsito, Transporte y Guardaparques sobre cómo actuar sin meter la pata en la calle. Porque parece que, entre actas mal hechas y alcoholemias confusas, más de uno necesitaba repasar el ABC de las normativas.
El salón de actos municipal se transformó en aula y ahí estuvieron todos: funcionarios, secretarias, directores y hasta concejales, tomando nota de cómo hacer bien su trabajo. Temas como “cómo no pifiarla con el acta”, “qué hacer cuando alguien da positivo” y “cómo sacarle el auto a un infractor sin quejarse después en redes” fueron parte del temario. Básico, pero necesario.
Desde la Municipalidad aplauden la iniciativa como si fuera la reforma del año. Dicen que así se garantiza “una intervención justa y transparente”. Habrá que ver si en la próxima picada, alcoholemia o secuestro, los inspectores aprueban el examen. Por lo pronto, ya tienen la teoría… ahora falta que no se olviden de la práctica.