¡Locura naval en Quequén! Cientos hicieron fila durante horas para subir al destructor Brown

Una postal digna de película se vivió en Puerto Quequén: colas interminables, celulares en alto y emoción desbordada por conocer al imponente destructor ARA “Almirante Brown”. El buque, que atracó durante dos días como parte de los homenajes por la gesta de Malvinas, desató un verdadero furor popular. Con una jornada soleada como aliada, las familias se volcaron en masa al giro 12 del puerto y formaron una fila que se estiró por más de cinco cuadras.

La embarcación, con sus 126 metros de largo, 14 de ancho y un calado de seis metros, fue la estrella indiscutida del puerto. Niños boquiabiertos, veteranos de guerra visiblemente emocionados y curiosos de todas las edades recorrieron sus cubiertas, sacaron fotos y escucharon las historias que guarda cada rincón del buque. Muchos aseguraron que era la primera vez que veían de cerca una nave de semejante envergadura.

El “Almirante Brown” formó parte de una serie de visitas que la Armada Argentina organizó en distintos puntos del país para mantener viva la memoria del 2 de abril. Y si de impacto se trata, Quequén lo sintió con fuerza: durante dos días, el puerto fue escenario de un fenómeno que combinó historia, patriotismo y mucho, pero mucho orgullo argentino.