En pleno feriado patrio, mientras medio país le entraba a las empanadas, una joven de Necochea hacía historia en Mar del Plata: Rosario Coronel, de apenas 17 años, se convirtió en la mejor atleta argentina de salto triple categoría U18. Con un salto demoledor de 11,25 metros, dejó a todas atrás y se colgó la medalla dorada en el Estadio “Justo E. Román”. Ni el frío ni el reciente cuadro de enfermedad pudieron frenar su vuelo.
Formada en la Escuela Municipal de Atletismo de Necochea y entrenada por Juliana Jové bajo la supervisión del profe Mauro Cabrera y el marplatense Federico Acha, Rosario no solo cumplió con los pronósticos, los rompió en pedazos. Llegó al Nacional como número 1 del ranking argentino y se fue como campeona absoluta, dejando segunda a Renata Spagnuolo con 10.98 y tercera a Agustina Viale con 10.90.
“Estuvo enferma casi toda la semana, recién el viernes empezó a moverse, y aun así hizo esto”, contó Cabrera con orgullo. Pero no hay descanso: “Mañana volvemos a entrenar”, tiró, fiel al estilo espartano que caracteriza al semillero más picante del atletismo argentino. Rosario ya no es promesa: es realidad, es campeona, y es de Necochea.