La investigación sobre la presunta red de narcotráfico que conmocionó a Necochea sigue en curso y podría sumar cargos adicionales. Según fuentes judiciales, los acusados permanecen en prisión preventiva mientras se analizan nuevos elementos que vinculan a los detenidos con lavado de dinero y actividades de juego clandestino. Entre las pruebas en revisión se encuentran un teléfono móvil incautado y un informe económico solicitado a la Unidad de Información Financiera (UIF), cuya evaluación podría ser determinante para reforzar las acusaciones.
Durante los todos los análisis realizados en mayo, las autoridades incautaron una importante cantidad de dinero en efectivo, lingotes de oro y drogas, evidenciando el posible alcance de esta organización. Además, se identifican vínculos con otros delitos, como la posesión ilegal de armas y la distribución de material de abuso infantil, lo que amplía la complejidad del caso. Entre los principales acusados figuran expolicías y empresarios locales, quienes enfrentan cargos por comercialización de estupefacientes y podrían enfrentar imputaciones adicionales.
El fiscal encargado afirmó que la causa podría elevarse a juicio en los próximos meses, mientras se analizan las pruebas restantes. La investigación, que ha generado controversia por los recursos presentados por las defensas, busca desentrañar una red criminal de alcance regional, con potenciales implicaciones federales. La Justicia local sigue firme en su objetivo de esclarecer los hechos y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.