El gobernador bonaerense Axel Kicillof sorprendió al revelar que aún no habló con Cristina Kirchner tras las elecciones, pero que planea visitarla en los próximos días. Sus declaraciones, realizadas en una entrevista con un medio históricamente crítico del kirchnerismo, generaron repercusión inmediata tanto dentro como fuera del peronismo.
Kicillof aseguró que la expresidenta está detenida por causas que, según él, fueron “absolutamente armadas”, una afirmación que marca un fuerte respaldo político hacia su figura. Además, recordó que durante los festejos de la victoria electoral en Buenos Aires se reprodujo un audio enviado por Cristina, lo que reforzó la idea de que su influencia continúa presente en momentos clave.
Lejos de proclamarse como el nuevo líder del peronismo, el mandatario bonaerense adoptó un tono prudente y señaló que su prioridad está en los desafíos de corto plazo. Con la mira en octubre, insistió en que no busca disputas internas ni luchas de poder, mientras el movimiento que encabeza, el MDF, se prepara para la próxima etapa política.