En plena gira por el interior, Axel Kicillof se calzó el traje de candidato y lanzó dardos directos contra Javier Milei. Desde Pehuajó y Nueve de Julio, el gobernador bonaerense inauguró centros de salud, entregó patrulleros y, de paso, transformó cada acto en un mitin de campaña. “El 7 de septiembre hay que ponerle un freno en las urnas”, bramó, mientras acusaba al Gobierno nacional de “recortar a jubilados, educación y ciencia”.
El mandatario se mostró acompañado de sus ministros Nicolás Kreplak (Salud) y Javier Alonso (Seguridad), además de intendentes locales y legisladores. Con cifras millonarias sobre la mesa, Kicillof prometió que las nuevas obras sanitarias darán atención a miles de vecinos y reforzó su idea de que “sin inversión pública, no hay acceso a la salud”. En paralelo, sacó chapa de gestión en seguridad al entregar móviles policiales y firmar convenios con bomberos.
Pero el discurso estuvo lejos de ser solo institucional. Kicillof agitó la bandera de Fuerza Patria, la boleta con la que busca frenar lo que define como la “motosierra” mileísta. Con tono desafiante, aseguró que los bonaerenses no tolerarán más recortes desde la Casa Rosada. Entre aplausos y críticas al modelo libertario, el gobernador convirtió la inauguración de obras en un escenario de campaña cargado de confrontación política.