¡Houston, olvidate! El futuro despega desde Necochea: cohetes made in Argentina rumbo al espacio

En un rincón impensado de la costa bonaerense, entre médanos, vacas y olas, Argentina está lanzando cohetes al espacio. No, no es una peli de ciencia ficción ni una broma de Elon Musk: el Aventura I, un misil de apenas 10 metros fabricado por TLON Space, ya hizo rugir sus motores entre Necochea y Miramar. El objetivo es claro: poner nanosatélites en órbita y convertir a la llanura pampeana en el nuevo Cabo Cañaveral criollo. Con motor ECOSTAR, sistema autónomo de navegación y un diseño liviano pero letal, este mini titán apunta alto… muy alto.

La plataforma de lanzamiento se ubica en Malacara, un punto tan desconocido como estratégico, en el límite entre Lobería y General Alvarado. Con mar, espacio aéreo despejado y muy pocos vecinos que se quejen del ruido, este puerto espacial está listo para hacer despegar la nueva era espacial argentina. Mientras otros países se pelean por un pedazo de cielo, acá lo usamos todo y sin pedir permiso. Malacara ya no es solo un arroyo: es la pista de despegue de un sueño nacional con ambición interplanetaria.

Los cerebros detrás de esta locura son los ingenieros Pablo Vic y Gerardo Natale, que fundaron TLON en 2005 con más fe que presupuesto. Hoy, con el apoyo de CONAE y aliados como Innova Space, planean lanzar hasta 6 cohetes por año y fabricar 200 anuales. ¿La misión? Democratizar el acceso al espacio y poner a la Argentina en el radar de la industria aeroespacial global. El futuro ya no se fabrica en Silicon Valley… se lanza desde Necochea.