GOLPE SILENCIOSO Y BOTÍN EN EFECTIVO: SOSPECHAN DE UNA BANDA “IMPORTADA”

Una entradera ejecutada con precisión quirúrgica sacudió a Necochea en los últimos días. El blanco fue una vivienda de la calle 67, donde los ladrones ingresaron por la parte trasera sin levantar sospechas y redujeron a una pareja dentro de su propia casa. El resultado: una suma importante en dólares y pesos, y una investigación que apunta a un trabajo previo de inteligencia.

Según fuentes judiciales, el ataque mostró señales de planificación: movimientos silenciosos, conocimiento del domicilio y del dinero guardado, y una huida sin dejar rastros evidentes. La mujer fue llevada a otra habitación y sometida a presiones físicas y psicológicas para revelar el paradero de los ahorros, mientras su pareja permanecía amenazada. Tras obtener el botín, los asaltantes escaparon y recién entonces una de las víctimas logró pedir ayuda.

La causa quedó en manos del fiscal Carlos Larrarte, quien no descarta ninguna hipótesis. Entre las líneas de trabajo figura la posible participación de delincuentes de otras ciudades, con apoyo local, y el análisis de cámaras de seguridad de la zona, clave ante la ausencia de huellas y testigos. El caso reaviva la alarma por robos de alto impacto y la modalidad de bandas organizadas que vuelven a aparecer en el mapa.