“¡Fuera del sillón! El Frente Renovador le pone freno al club del ‘eterno mandato’”

Con los motores calientes y sin pelos en la lengua, el Frente Renovador salió con los tapones de punta contra la movida que busca perpetuar a políticos en sus cargos en la provincia de Buenos Aires. Mientras en el Senado bonaerense se aprobó, con lo justo, una reforma que habilita la reelección indefinida para legisladores, concejales y consejeros escolares, desde el espacio de Sergio Massa no dudaron en bajarle el pulgar. “No es la agenda de la gente”, disparó Mauro Velázquez, mientras Malena Galmarini remató: “Si la política no se oxigena sola, la oxigena el pueblo en las urnas”.

La rebelión interna dejó al rojo vivo al peronismo. Kicillofistas, kirchneristas y libertarios desorientados bancaron la reforma, pero el massismo dijo basta. Desde la senadora Sofía Vannelli hasta la necochense Jimena López, todos coincidieron en que esta medida es un misil a la alternancia democrática. “Atornillarse a la banca es viejo y peligroso”, sentenció Vannelli. López fue más allá y denunció que la reelección sin límites impide el surgimiento de nuevos liderazgos y complica aún más la llegada de mujeres al poder.

La jugada de extender los mandatos generó un terremoto en el tablero político. El desempate en el Senado lo dio nada menos que Verónica Magario, vicegobernadora y soldado de la vieja escuela K. Pero el Frente Renovador se paró firme, con los ojos puestos en la oxigenación democrática y el recambio real. “No se puede hablar de eternidad política cuando hay urgencias sociales sin resolver”, disparó el diputado Federico Fagioli. La guerra por los sillones recién empieza.