¡EXPLOSIÓN EN PERSIA! ISRAEL DESATA UN TORMENTO DE FUEGO SOBRE IRÁN Y VUELA UNA BASE NUCLEAR

Israel no se anda con vueltas. Tras soportar una lluvia de misiles iraníes, las Fuerzas de Defensa de Tel Aviv respondieron con artillería pesada y precisión quirúrgica, desatando una brutal ofensiva aérea sobre instalaciones militares clave del régimen iraní. Entre los blancos atacados, cayó un taller de centrifugadoras en la planta nuclear de Isfahán, lo que encendió las alarmas del OIEA y puso al mundo entero con el corazón en la garganta. En medio del caos, un comandante de élite de los drones iraníes fue eliminado sin piedad.

Las explosiones sacudieron ciudades como Teherán y Holon, y aunque no hubo víctimas civiles, el mensaje fue claro: Israel va por todo. Como si esto fuera poco, se confirmó el primer impacto de un dron iraní en territorio israelí y el asesinato de Saeed Izadi, cerebro detrás del ataque del 7 de octubre. Mientras tanto, el ayatollah Khamenei se esconde en un búnker como villano de película y ya eligió tres posibles reemplazos por si lo alcanzan las esquirlas del conflicto.

El tablero diplomático arde: Irán insinúa que aceptaría dialogar con EE. UU. si Trump logra frenar a su aliado israelí, pero el magnate respondió con su clásico “muy difícil”. Europa trata de apagar el incendio desde Ginebra, pero Teherán no cede ni un milímetro en su programa nuclear. Y por si faltaba tensión, bombarderos B-2 estadounidenses ya partieron rumbo a Guam. ¿Estamos al borde de una guerra global? Nadie lo sabe. Pero el mundo ya contiene la respiración.