En medio de los movimientos y ajustes que se llevan a cabo en la administración municipal, el gobierno liderado por Arturo Rojas podría enfrentar una polémica significativa en los próximos días. Todo apunta a una posible conducta cuestionable por parte de una de sus funcionarias, quien, al parecer, habría incurrido en acciones contrarias a la ética que se espera de un cargo público. Este episodio, según se especula, involucraría intereses personales en un ámbito donde se debería priorizar la transparencia y el servicio a la comunidad.
De acuerdo con versiones obtenidas de fuentes confiables, la secretaría de Salud, Andrea Perestiuk, habría participado recientemente en un concurso para ocupar un puesto en la misma área que encabeza. Aunque no logró adjudicarse la carga, lo que realmente preocupa es la supuesta irregularidad de su procedimiento. Este hecho no solo ha generado tensiones dentro del gabinete, sino que también ha puesto en evidencia las grietas en el liderazgo de un área clave. La situación, que algunos consideran alarmante, se suma a un historial político de Perestiuk marcado por cuestionamientos en diferentes espacios de decisión.
Mientras tanto, en el ámbito político local, algunos concejales ya estarían analizando la situación con el fin de esclarecer los hechos y evaluar posibles acciones. Para el intendente Rojas, esta controversia representa un desafío importante: si las acusaciones se confirman, se vería forzado a tomar medidas drásticas, como la destitución de la funcionaria, en un contexto en el que cubrir el vacío en un área tan estratégica no será tarea fácil. Sin duda, esta situación podría escalar rápidamente y convertirse en un verdadero dolor de cabeza para la gestión actual.