La conmoción sacude a Necochea: Benjamín “Palito” Amieva, un prometedor jugador de 21 años que llegó como refuerzo del Club Rivadavia, terminó esposado en pleno centro de la ciudad. La justicia de La Plata lo acusa de grooming y de difundir material de abuso sexual infantil, un combo explosivo que destrozó su carrera deportiva en cuestión de segundos.
El operativo fue ejecutado por la DDI de Necochea bajo orden del juez Federico Guillermo Atencio. Amieva, oriundo de La Plata y hasta hace poco considerado “una joya” del básquet, fue detenido en la esquina de calles 46 y 61, cuando apenas llevaba dos meses instalado en la ciudad. Ahora está tras las rejas, aguardando la indagatoria de la fiscal Cecilia Corfield, quien maneja pruebas que podrían hundirlo hasta seis años en prisión.
El caso desató repudio inmediato: el grooming —el acoso sexual a menores por medios digitales— es uno de los delitos más repudiados en la era de las redes sociales. La detención del joven deportista dejó en shock a sus compañeros, al club y a la comunidad local, que pasó de aplaudirlo en la cancha a verlo convertido en el protagonista de un escándalo policial que promete tener repercusiones judiciales y sociales de gran magnitud.