La semana pasada fue todo un desafío para el EMSUR, que tuvo que ponerse las botas de goma y salir al ruedo para apagar el caos en las redes de agua y cloacas. Entre desbordes, caños rotos y fugas por doquier, el personal municipal logró atender más de 180 reclamos en tiempo récord, salvando a los vecinos de quedar a la deriva.
En solo siete días, los operarios resolvieron 99 problemas cloacales —incluyendo tapas voladoras y cañerías tapadas— y 81 fallos en la red de agua, desde pérdidas en las conexiones hasta roturas mayores. Además, se destacaron reparaciones clave en arterias importantes de la ciudad, todo a pulmón y con recursos municipales, mientras los vecinos aplaudían el operativo desde la vereda.
Pero eso no fue todo: también se inauguraron 40 metros nuevos de cloacas en la Calle 517 y se instalaron flamantes sumideros para combatir las lluvias en Avenida 43. Por si fuera poco, revisaron pozos de captación, arreglaron bombas eléctricas y reforzaron la seguridad en la planta cloacal de Calle 20 y 57. ¡Un verdadero rally urbano contra el agua y el desastre!