Arturo Rojas volvió a poner el Complejo Casino en el centro de la escena y, esta vez, con un objetivo concreto: empujar la subasta pública del edificio. El intendente recibió en su despacho a las autoridades del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de Necochea, junto al secretario de Legal y Técnica, Ernesto Povilaitis, para empezar a ordenar el operativo que podría terminar con el emblemático inmueble “a martillo” y con nuevos inversores en la puerta.
Tras el encuentro, desde el Colegio dejaron en claro que la convocatoria llega en el marco de la decisión municipal y del Concejo Deliberante de avanzar con una venta mediante subasta, remarcando la necesidad de recuperar un símbolo de Necochea que hoy muestra un deterioro que duele. La promesa es que el procedimiento sea transparente y con reglas claras, buscando que no sea un trámite más: la idea es que la noticia viaje, que se haga ruido a nivel país y que aparezcan jugadores con billetera y plan.
Ahora empieza la parte fina: el Colegio armará un registro de martilleros habilitados de su matrícula para llevar adelante el remate y se definirán los pasos formales para seleccionar al profesional que lo conduzca, con sorteo en audiencia pública. Sobre el calendario, la señal es fuerte: Rojas quiere apurar y la ventana que se manejó apunta a fines de enero de 2026, aunque también se menciona que mediados de febrero podría ser viable si la organización interna demora. Mientras tanto, la Municipalidad y el Colegio ya anticipan una campaña de difusión para tentar inversores y evitar que el “elefante dormido” siga perdiendo tiempo… y paredes.