DEL GOLPE A LA ESPERANZA: UNA DECISIÓN QUE CAMBIÓ SEIS DESTINOS

En medio de horas marcadas por la conmoción, la historia de Martina Fernández sumó un capítulo que transformó el dolor en un mensaje de vida. La joven de 19 años falleció tras sufrir un grave siniestro vial en Necochea y, luego de confirmarse el diagnóstico de muerte cerebral, su familia autorizó la donación de órganos, un gesto que permitió salvar a seis personas que aguardaban un trasplante.

Martina permanecía internada en terapia intensiva desde el accidente ocurrido en una esquina semaforizada de la ciudad, donde la motocicleta en la que circulaba impactó contra un automóvil. Pese a los esfuerzos médicos y a una compleja intervención quirúrgica, su cuadro se agravó con el correr de los días hasta volverse irreversible, situación que derivó en la activación de los protocolos correspondientes del INCUCAI.

Mientras la Justicia continúa investigando las circunstancias del choque para determinar responsabilidades, la comunidad de Necochea acompaña a la familia en el duelo y destaca la decisión tomada en uno de los momentos más difíciles. Sin estridencias ni discursos, el nombre de Martina quedó ligado a un acto solidario que, en silencio, abrió una nueva oportunidad para otras seis vidas.