Los mercados se despertaron con resaca este martes: el riesgo país argentino rompió la barrera de los 1000 puntos y las acciones criollas que cotizan en Wall Street se derrumbaron hasta un 5%. ¿La causa? La guerra comercial global no da respiro, y las amenazas de Donald Trump de subir los aranceles al 50% si China no retrocede con sus impuestos, están haciendo estragos. La sangre corre en los mercados y Argentina no es la excepción.
Mientras algunas acciones bancarias como Supervielle y Macro intentan nadar contra la corriente con subas cercanas al 4%, gigantes como Ternium, Cresud y Edenor se hunden sin salvavidas. El escenario es una ruleta rusa: bonos que suben un poquito, criptomonedas tambaleantes y una Europa que intenta mostrar signos de recuperación, mientras el resto del mundo contiene la respiración ante cada palabra de Trump.
En este contexto explosivo, las bolsas asiáticas intentan repuntar tras el lunes negro, pero el desconcierto es total. Desde el oro hasta el petróleo, todo parece moverse al ritmo del capricho arancelario de la Casa Blanca. Y mientras los líderes globales buscan acuerdos, Argentina vuelve a quedar en el ojo de la tormenta, con una economía vulnerable y un riesgo país que grita a los cuatro vientos: ¡cuidado con lo que viene!