Del sueño al sacudón en Austria: Franco Colapinto vivió un viernes para el olvido en el circuito de Spielberg, donde pasó de una prometedora primera tanda al último lugar en la segunda práctica. El piloto argentino terminó a más de un segundo y medio del líder Lando Norris, y no dudó en lanzar dardos por radio contra los ajustes aerodinámicos que le hicieron en Alpine. “No me sentí cómodo en ningún momento”, dijo tras bajarse del auto, señalando directamente al box por el desbalance en las curvas rápidas, su punto fuerte. Alpine tocó el auto… y lo desajustó por completo.
La caída de rendimiento fue doble en el equipo francés, ya que Pierre Gasly también perdió rendimiento y terminó 14°, lejos del sexto lugar que había logrado en la práctica inicial. Colapinto, que había terminado 16° en la primera salida, se desplomó al fondo de la tabla y dejó en claro que el coche no responde. “Está roto en las curvas 1 y 6”, gritó su compañero Gasly por radio, mientras en el garaje mecánicos con cara larga revisaban lo que parecía más un rompecabezas que un F1.
Pese al desastre, en Alpine se aferran al antecedente de Canadá, donde revirtieron una jornada negra y lograron un mejor sábado. Pero lo de hoy fue un mazazo para Colapinto, que sigue peleando por consolidarse en la máxima categoría y no puede permitirse fines de semana apagados. ¿Habrá redención en la clasificación o el GP de Austria será otra pesadilla en azul y rosa?