¡CIERRAN Y SE VAN! Banco Nación recorta, se achica y la bronca estalla en Necochea

Una ola de preocupación sacude a Necochea y la región tras la bomba que tiró el Banco Nación: reestructuración a fondo, sucursales en la mira y empleados en la cuerda floja. Según el sindicato bancario, lo que pintan como una modernización es en realidad una carnicería disfrazada. ¿El plan? Bajar persianas en sucursales como Fernández, La Dulce, Orense y San Cayetano, que ya fueron marcadas por la “falta de rentabilidad”. El mensaje es claro: si no rinden números, se cierran.

Demian Ledesma, secretario general de La Bancaria, no se guardó nada: “Nos están empujando directo a una privatización”, disparó, mientras denunciaba retiros anticipados forzados, pérdida de puestos de trabajo y una caída brutal en la operatividad del banco. Según él, el ajuste no es un capricho técnico, sino parte de un plan ideológico para vaciar la banca pública y entregarla en bandeja a los pulpos financieros de siempre.

Mientras tanto, desde la cúpula del Nación insisten con la cantinela del “plan estratégico”, la “eficiencia” y la “digitalización”. Dicen que con menos sucursales y más trámites virtuales, se ahorran millones. Pero para muchos en el interior bonaerense, lo que se pierde es mucho más: atención presencial, empleo local y un banco que hasta hace poco apostaba por la gente. La guerra por el banco público ya empezó, y Necochea no piensa quedarse callada.