CHOCÓ TODO Y SOPLÓ DE MÁS: DESTROZÓ AUTOS ESTACIONADOS CON 1,54 DE ALCOHOL EN SANGRE

La madrugada en la esquina de 59 y 26 terminó como escena de película… pero sin final feliz para los autos estacionados. Una camioneta se llevó por delante no uno, sino dos vehículos que estaban tranquilos durmiendo el sueño urbano, mientras su conductor iba tan cargado de alcohol que parecía que manejaba con los ojos cerrados.

El test de alcoholemia fue lapidario: 1,54 g/l, más del triple de lo permitido. El sujeto al volante quedó expuesto en pleno show de luces azules mientras la grúa hacía su entrada triunfal para levantar el desastre que dejó atrás. Por suerte, no hubo heridos, pero los fierros quedaron hechos un acordeón.

Policía, Tránsito, Defensa Civil y hasta la grúa de Trave trabajaron en el lugar para poner orden en medio del caos. Ahora, la pregunta es: ¿cuántas copas hacen falta para no distinguir entre calle y corralón?