Un trío de oportunistas creyó haber encontrado el botín perfecto en plena madrugada necochense, pero se toparon con algo más potente que una batería: las cámaras del Centro de Monitoreo. A las 3:50 de este lunes, en Avenida 10 y 67, los sujetos fueron captados mientras arrancaban la batería de un Volkswagen CrossFox, dejándolo abierto como si nada.
Lo que vino después fue de película clase B: salieron corriendo por calle 67 hacia Diagonal San Martín, creyendo que nadie los vería. Pero la Policía ya estaba sobre sus pasos. Dos de ellos fueron cazados sin mucha gloria en Avenida 554 y 517, en Quequén. El tercero, por ahora, se las ingenió para evaporarse, pero su cara ya está registrada.
Con la UFI N°20 en acción, los dos detenidos fueron llevados a la Comisaría 3ra mientras se investiga si el auto era de su propiedad —o también robado— y si hay más actores en esta obra criminal de baja estofa. Ciencia y paciencia: Policía Científica peritó el vehículo y la historia todavía no se cierra. La próxima batería que toquen, que sea de cocina… y para fregar.