Una jornada digna de película tuvo lugar este martes en las calles de Necochea y Quequén, cuando un delincuente desató una serie de robos que incluyeron motocicletas, elementos de pesca y una buena dosis de corridas a pie. La policía, que venía medio dormida, se activó con la adrenalina del 911 y terminó atrapando al sospechoso tras un raid que podría haber salido en Netflix.
Todo arrancó con un llamado desesperado desde la calle 57 al 3300: un robo en vivo y en directo. Al llegar, los agentes encontraron una moto Yamaha tirada como si nada, mientras dos tipos salían disparando a la carrera. Uno fue demorado porque su ropa coincidía, pero más tarde quedó libre gracias a las cámaras que demostraron que no era el actor principal de esta tragicomedia.
El protagonista real, de 26 años, fue finalmente detenido en la calle 76 entre 57 y 59, llevando encima elementos robados de una Toyota Hilux y acusado también de robar otra moto. Ahora duerme en la comisaría, mientras la Fiscalía N°3 le prepara un combo de causas que incluye hurto, robo y daño. ¿El final? Aún se escribe, con las cámaras y los testigos como guionistas.