Matías Capurro arrancó el campeonato como un verdadero animal de pista. En la primera fecha del TC2000, disputada en Oberá, el piloto oriundo de Necochea se metió en el Top 5 y dejó en claro que este 2025 no vino a pasear: vino a pelear. Con el Toyota bien afilado, el joven rugió entre gigantes y cerró una actuación que levantó aplausos hasta en los boxes rivales.
La carrera fue dominada por Emiliano Stang, quien se llevó su primera victoria de punta a punta, seguido de cerca por el experimentado Matías Rossi. Pero todos los ojos en el paddock se giraron cuando Capurro apareció firme y agresivo entre los cinco mejores, superando a nombres pesados como Vivian y Ciarrocchi. El tiempo final lo dejó a poco más de 11 segundos del ganador: un margen que entusiasma.
La próxima parada será el 25 de mayo en Buenos Aires, donde el TC2000 acelera rumbo a una temporada que ya huele a revolución. Y si algo quedó claro en Oberá, es que Capurro ya no es promesa: es presente. Y va por más.