Una noche ardiente sacudió las calles de Necochea: dos incendios estallaron casi al mismo tiempo en diferentes puntos de la ciudad, generando una verdadera carrera contrarreloj para los bomberos. Mientras una casa se consumía en la calle 44, otra prendía fuego a pocas cuadras de distancia, en la 46. ¡Pánico y humo por todos lados!
El primer llamado desesperado sonó en el destacamento de Necochea, pero el equipo ya estaba ocupado. ¿El plan B? Los héroes de Quequén, que volaron al lugar para frenar las llamas y evitar una tragedia mayor. Milagrosamente, no hubo heridos, aunque el susto fue monumental. Las causas, por ahora, siguen siendo un misterio.
Pero la noche no dio tregua. Minutos después, otro incendio estalló en una casa de la calle 46, afectando varias habitaciones y dejando a una persona con quemaduras que tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital. El fuego fue controlado, pero quedó claro: cuando arde Necochea, los bomberos no duermen.