Caño centenario en terapia intensiva: vecinos con presión baja… pero de agua

En Necochea, el agua volvió a ser noticia y no precisamente por su pureza. Un caño histórico, de esos que ya deberían estar en un museo y no en servicio, terminó en “quirófano” obligando a bajar la presión en varios barrios. Mientras EMSUR asegura que todo es por el bien del sistema, los vecinos miran la canilla y ven salir un hilito, preguntándose si de verdad en pleno 2025 todavía dependemos de caños de la era fundacional.

Adrián Furno, titular del ente, explicó que el conducto estaba tan corroído que cada soldadura se convirtió en un desafío, y que para trabajar “seguros” hubo que apagar pozos y dejar a la ciudad medio desinflada. El arreglo, que empezó la semana pasada, se estiró más de lo prometido porque, sorpresa, el daño era mucho mayor. Una vez más, el plan original terminó en parche improvisado y días extra de espera para los usuarios.

Aunque EMSUR promete que la presión se normalizará en las próximas horas, muchos hogares sin tanque de reserva seguirán racionando hasta nuevo aviso. El municipio pide paciencia, pero lo cierto es que esta reparación deja en evidencia un problema de fondo: la falta de inversión real en infraestructura. Porque cada vez que “revive” un caño viejo, el riesgo es que la próxima emergencia no sea solo de agua… sino de credibilidad.