Mientras los barrios del sur de Necochea reclaman servicios básicos y las calles siguen rotas como un disco viejo, en el centro del poder local se desarrolló una escena digna de postal institucional: el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Schwarz, recibió a representantes del sindicato La Bancaria para posar con un libro conmemorativo por los 100 años del gremio. Un encuentro cargado de simbolismo… pero con cero impacto en la vida real de los vecinos.
Entre elogios al contenido del ejemplar y frases grandilocuentes sobre la “historia de las reivindicaciones laborales”, el acto sirvió más para sumar likes que para resolver algo concreto. Porque mientras dentro del Concejo se habla de “material de consulta”, afuera lo que falta es consulta real con los trabajadores, con los vecinos y con quienes sufren el ajuste en carne propia. Como si el problema fuera la falta de libros y no de gestión.
Según trascendió, también se abordaron “temas de actualidad” relacionados con la situación gremial y la crisis económica. Sin embargo, ningún anuncio surgió de la reunión, ni hubo compromisos firmes. Para muchos, otro capítulo de la política del gesto vacío: muchas palabras, cero soluciones. En una ciudad que necesita hechos, no tapas duras ni presentaciones de escritorio.